Gnochis caseros (ó ñoquis)

Hago esta entrada para animaros a que hagáis pasta fresca en casa. ¡¡Queda mejor que la comprada!! ¡¡sin duda!!

Me atreví a hacerlo en mi reto de esta semana, y he quedado super contenta. Sabor y textura perfecta. Y lo mejor es que... ¡¡es tan fácil!!

Sí es verdad que es un poco entretenido, pero merece la pena. Os puedo asegurar que no vuelvo a comprar gnochis en la vida.

Me decidí a hacer esta receta por dos cosas que os cuento:

En casa son muy populares, los comprábamos muy de vez en cuando y me gustaba la idea de hacer algo casero que me recordara a esos momentos en los que los hemos cocinado.

Y la otra es porque hace unos días me contaron una historia muy bonita de estos "trocitos de pasta", y es que esta receta son típicos de comer el 29 de cada mes en Uruguay. Me pareció que si una receta se hacía sin excepción en un día concreto y todos los meses, es porque esa receta merecía la pena.

Así que dicho y hecho, saqué los ingredientes de la despensa y a amasar me dispuse.

-Ingredientes:

3 patatas medianas

200 gr de harina común

1 pizca de sal

1 chorrito de aceite virgen extra

Tomate frito casero

75 gr de cheddar, mozzarella y parmesano rallado 

Una pizca de orégano

-Elaboración:

Ponemos las patatas a cocer con piel en un cazo con abundante agua.

Sacar y escurrir en el momento que estén tiernas, podemos comprobarlas pinchando con un palito hasta el centro de la patata. Pelar con cuidado de no quemarnos.

Yo uso un truco y es usar el pelador, la piel se retira fácilmente y no nos quemaremos.

Pasar las patatas por un pasapurés y reservar. Si no tenéis pasapurés no os preocupéis, bastará un tenedor para hacerlo. Añadir una pizca de sal.

Cuando tengamos hecho el puré, enharinamos la encimera, y ponemos la patata, hacemos un volcán y vamos echando la harina poco a poco. Iremos amasando hasta que se vayan integrando los dos ingredientes. Debe quedar una pasta suave al tacto, y que se pueda hacer una bola fácilmente.

Dependiendo del tipo de patata y de la marca de harina que uséis puede ser que necesitéis un poco más de harina.

¿Lista la masa? ¿Fácil hasta ahora, no? Pues ahora tendremos que reservar la masa en un bol unos 20 minutos aproximadamente.

Cuando haya pasado el tiempo, será hora de formar nuestros gnochis. Enharinad la encimera de nuevo,  cogeremos un poco de masa, haremos un churrito, y cortamos con un cuchillo bien afilado, de unos 2 cm, no lo cortéis mas grandes porque luego crecerán.

Ahora cogéis un tenedor, ponéis el gnochi en la parte de arriba y lo giráis con el dedo para que se le quede la forma de los dientes. Es fácil y no preocuparos si no os quedan todos igual, es lo normal.

Volved a enharinar la encimera y ahí vaís colocando todos vuestros gnochis, separaditos unos de otros para que no se os peguen.

Mientras, id preparando una olla grande con abundante agua y ponedla a hervir con un chorrito de aceite de oliva. Así en cuanto terminéis de hacer vuestros gnochis, el agua ya estará hirviendo.

Hechos todos los gnochis los pondremos a cocer, no podéis poner muchos a la vez para que no se os peguen. Al principio se irán al fondo, pero pasados unos minutos empezarán a flotar. En el momento que lo hagan, esperad dos minutos y sacadlo con una espumadera.

Podéis disponedlos ya en la fuente donde vayáis a servir.

Cuando estén todos cocidos, poner el tomate frito casero por encima, espolvorear con el queso rallado y el orégano; y meter en el horno a 180º unos 10 minutos.

Y ya están listos para ser degustados.

¡¡Qué maravilla!!