Tortellini relleno de carne con salsa de setas

Llegó la hora, me atreví, y me encantó.

Hacer pasta fresca en casa es una experiencia buenísima, el resultado es espectacular, ver como desde unos ingredientes tan básicos puede salir algo tan rico, es excepcional.

Esta ha sido la segunda vez que hago pasta fresca en casa (la primera fueron mis gnochis), y os aseguro que no será la última.

Esta receta en concreto es muy buena porque tiene miles de adaptaciones y rellenos, podéis usar los ingredientes que más os gusten, ó incluso, sobras que tengáis por el frigorífico que no sepáis en qué reutilizarlas.

Yo me decidí haciendo tortellinis rellenos de carne de pavo y gallina con salsa de setas

Os doy este paso, espero que os guste....

-Ingredientes para la masa base (por persona):

100 gr de harina normal + alguna que necesitaremos para enharinar la encimera

1 huevo

1 cucharada de salsa de tomate casera

1 pizca de pimentón picante (podéis optar por no ponerle, aunque el sabor es mucho mejor con él)

1 pizca de sal

-Para el relleno: 

50 gr de carne picada de pavo y gallina

pizca de sal, pimienta y nuez moscada

1 trocito de cebolla muy picada

-Para la salsa de setas:

50 gr de setas

1 pizca de sal, pimienta

50 ml de nata líquida

-Elaboración:

Ponemos en un bol la harina, la pizca de sal y la pizca de pimentón y removemos muy bien hasta que los ingredientes estén integrados.

Batimos el huevo enérgicamente con unas varillas, y lo vertemos en el bol anterior.

Ponemos la cucharada de tomate, y vamos amasando poco a poco con una cuchara de madera. Pasamos a la encimera de la cocina y amasamos con la mano unos 2-3 minutos.

Al principio parecerá que nunca se van a llegar a mezclar todos los ingredientes correctamente, pero hay que tener un poco de paciencia, y ya veréis cómo lo conseguís.

Cuando estén todos los ingredientes totalmente mezclados, hacemos una bola y lo envolvemos en papel film. Lo metemos en el frigorífico durante media hora al menos.

Debe quedar con este aspecto:

Pasado el tiempo de reposo, enharinamos nuestra encimera, cogeremos un rodillo y empezaremos a estirar la masa.

Debe quedar lo más fina posible.

Podéis hacer toda la masa a la vez ó en varias veces, yo al tener una encimera muy pequeñita, tuve que optar por la segunda opción. Pero si tenéis una encimera grande aprovechad, y así lo haréis más rápido.

Cuando tengamos la masa estirada cortaremos con un cuchillo bien afilado (ó con el cortapizzas) unos cuadraditos de 7x7 cm aproximadamente. Si queréis unos tortellinis de tamaño medianito, como los míos. En el caso que los queráis hacer más pequeños, pues tendréis que cortar el cuadradito más pequeño.

 Yo opté por rellenarlos de carne de pavo y gallina con especias y cebolla picadita. Para ello, en una sartén puse un poquito de aceite y poché la cebolla. Luego añadí la carne y las especias y removí bien hasta que todos los ingredientes estaban mezclados.

Puse el relleno encima de los cuadraditos como podéis ver en la foto.

Intentad dejar el relleno en una esquinita para poder plegar el tortellini bien en el siguiente paso.

Ahora pasaremos a cerrar el tortellini formando un triángulo de esta forma:

Apretaremos bien las esquinitas para cerrar el tortellini, cogemos un piquito y lo llevamos hasta el centro.

Y luego haremos lo mismo con el otro piquito.

Si os quedan algunos huequitos sin cerrar bien, será el momento de hacerlo; bastará con apretar un poquito con los dedos y se cerrará totalmente.

Así iremos haciendo uno tras otro hasta acabar con la masa.

Y ¡listo! Preparada para ser cocida.

Para ello, ponemos una olla grande con agua abundante, 1 cucharadita de aceite de oliva y una pizca de sal (lo justo que quepa entre nuestros dedos)

Y mientras, vamos preparando nuestra salsa de setas para acompañar la pasta.

Ponemos en una sartén las setas, una pizca de sal y pimienta, y la nata. Cuando llegue a ebullición (comenzará a hacer unas pequeñitas burbujitas la nata), retirad y reservar.

Ya habrá empezado a hervir la olla con agua, así que iremos echando poco a poco la pasta, tardará en cocer unos 2-3 minutos como mucho. Sabréis que está lista en el momento que empiecen a flotar.

Sacar con una espumadera y ponerla en la fuente ó plato donde vayamos a servir.

Regar bien con la salsa de setas y... ¡¡¡a comer!!!

La mezcla de sabores es muy rica, y la vista, como podéis ver, también.