Tras encontrarme con la prueba positiva a la lactosa, mi mayor problema era el encontrar sustitutos al queso, o encontrarlos sin lactosa. En la mayoría de supermercados los veía y tras leer ingredientes me negaba a comprarlos. Quesos con más de 10 ingredientes, con conservantes, gelatinas, féculas incluidas.... Así que me dije, ¿y si los hago yo?
Así que mi primer paso fue leer mil artículos, páginas y consejos, hasta encontrar un libro que me entusiasmó muchísimo... un libro para empezar a hacer quesos caseros, para principiantes, para personas que nunca los habían hecho... asi que no dudé y me lo compré.
¡¡¡y síiii!!!! ¡¡¡fue todo un acierto!!! ¡¡una maravilla!!
El primer queso que venía en el libro era el queso ricotta, un queso suave con un toque ácido a la vez, que se desmiga fácilmente, que se derrite lo justo, y que vi perfecto para empezar.
Yo, por supuesto lo adapté al tema (sin lactosa), pero si no sóis intolerantes, recordad, mismos ingredientes y cantidades, solo adaptando a la marca que uséis con lactosa.
¿ingredientes? ¡¡sólo tres y lo mejor eran ingredientes que tenía en casa!! Y por supuesto estoy SEGURISIMA que vosotros también. ¿queréis saber cuáles son? ¡¡seguid leyendo!!