Ya estoy otra vez por aquí y esta vez con una receta muy muy especial. Vengo a enseñaros mi tarta de mi 32 cumpleaños que fue ayer, 3 de octubre.
Hace unos días alguien me preguntó extrañada que porqué yo hacía mi propia tarta, que sino era mejor de ir a algún sitio, comprar una ya preparada y no estar un día entero para realizar una tarta que encima era para mí. Y la verdad, fui incapaz de explicar tooooodas las razones por la que quería hacerla.
Sobra decir que una de ellas es porque me encanta cocinar, me encanta pasar tiempo en la cocina, entre masas, y horno, que me relaja (aunque haya momentos en los que me estrese). Me encanta ver el proceso de cómo con unos simples ingredientes sale algo tan rico, tan bonito, y mucho más me encanta que luego mis familiares y amigos lo prueben, y más que eso, que encima les guste.
Me encanta ese momento de poner la vela, y decir, sí, ha quedado tal cual la había imaginado. Y por eso, no he dudado en traérosla, dejaros que veáis que son ingredientes que son fáciles de encontrar, que juraría que la mayoría los tendréis en casa, y que por supuesto, no dudéis en probarla y degustarla tal y como nosotros pudimos hacer ayer. Y por supuesto, de disfrutarla.
En resumen esta tarta es un layer cake húmedo de chocolate negro con una crema extrasuave de moka. Sin olvidar el crujiente que da las chips de chocolate que lleva la crema dentro. En conjunto, una tarta deliciosa, y sino, ¡¡¡atreveros!!!! hacedla, probadla y ya me contaréis...