miércoles, 4 de junio de 2014

Helado de vainilla y ron (y tres formas de comerlo)

 
Aquí estoy de nuevo, iba a esperar un poco a enseñaros esta receta, pero no he podido resistirme.

Tengo que contároslo ya, he conseguido hacer un helado de vainilla que me superencanta, cremoso a más no poder.

Muy, muy fácil de hacer, rápido y sin tener que remover. Y ¡¡sin heladera!! Ah, ¡¡y sin huevos!!

Totalmente apto para alérgicos al huevo.

¿Se puede pedir más?

Para rizar el rizo, en el post, os enseño también tres formas de saborearlo, aunque se me ocurren mil más... Si a vosotros también, avisadme y ponédmelo en los comentarios. Me encantará leer vuestras ideas...

Bueno, a lo que voy... os paso ingredientes y forma de elaboración...


-Ingredientes:
480 ml de nata para montar (mínimo 35% materia grasa)
400 gr de leche condensada (preferiblemente no compréis light)
2 vainas de vainilla
30 ml de ron añejo (yo usé Havana Club de 7 años) Si van a comer niños podéis prescindir del ron.

-Elaboración:
Medimos los 480 ml de nata y lo ponemos en un tupper que tenga tapadera.

Abrimos las vainas de vainilla por el centro con un cuchillo bien afilado, extraemos todo el interior y lo ponemos junto con las vainas en la nata. Removemos muy bien y tapamos el tupper. Las vainas también las ponemos dentro.

Metemos en el congelador el tupper, el bol y las varillas durante 30 minutos.

Pasado el tiempo, sacamos las vainas, y empezamos a montar la nata. Para montar la nata empezaremos a velocidad baja, e iremos subiendo poco a poco la velocidad hasta llegar a la máxima.

Tardará en montar unos 5 minutos aproximadamente. Estará lista cuando forme picos, y pongamos el bol hacia abajo y no caiga nada.

*Truco: para no volcar el bol, y que se nos caiga todo, (si acaso no estuviera totalmente montada), podemos usar una cuchara, cogemos un poco de  nata y ponemos boca abajo. Si se mantiene estará lista, si se cae, montaremos un poco más.

Cuando tengamos la nata montada, añadimos el ron, y seguimos con las varillas un minuto más. Luego ponemos la leche condensada poco a poco y vamos removiendo con una cuchara de madera con movimientos envolventes hasta incorporarla toda.

Pondremos toda la mezcla en un tupper grande y metemos en el congelador durante al menos 6 horas.

No hará falta remover, aunque seguro que haréis como yo, y lo iréis mirando poco a poco..., y si no, ya me contaréis...

Para poder comeros este helado hay mil formas, incluso una buena, sería directamente de la tarrina.

Pero yo os enseño tres de las que he podido probar y me han encantado.

1º forma: haciendo dos bolas con una cuchara de helado y disfrutando en una copa. Si no tenéis copas, podéis usar un vaso, un bol, lo que más os guste.

2º forma: coronando una porción de brownie de chocolate (receta pronto en el blog). Si no tenéis brownie, podéis usar una magdalena de chocolate, una porción de tarta, lo que tengáis por casa.

3º forma: colocado en un push up pop con un trozo de chocolate en el centro. Me recordaron tanto a mis helados de la infancia.. ¿sabéis a cuál me refiero, verdad?


 
 



Bueno, espero que os haya gustado mi post, y que os atreváis a darme más ideas, que todavía me queda un poco en el congelador y tengo ganas de saborearlo de nuevo...

¿Me ayudáis?

Nota: receta del blog "Denikatessen" (maravilloso blog, entrad y echad un vistazo)

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