Cookies de avena saludables

¡¡¡¡Pero bueno!!!! Que he ido dejando pasar y pasar y pasar la publicación y nunca me ponía a pasaros la receta, pero ésto ya no puede ser...

No podéis perdérosla, porque sé que os va a encantar.

La receta que os traigo hoy es una versión de unas cookies que probé hace mucho de un libro que me regalaron de recetas de reposteros británicos. Tengo que decir que las galletas me encantaron pero ni eran saludables, ni son galletas para comer todos los días. Obvio entre sus ingredientes venían mantequilla, azúcares, harinas.... Así que me decidí y dije... ¿y qué si intento modificarlas hasta conseguir unas galletas saludables? 

Tres pruebas tuve que hacer al ir modificando ingredientes, quitando y poniendo nuevos ingredientes, pero al final fue... ¡¡¡un reto conseguido!!!

Estas galletas sí son SALUDABLES, podremos tomarlas diariamente, sobre todo para el desayuno ó para un postentreno. Obvia decir que dos o tres, no todas a la vez... y que son un buen sustituto de una tostada por la mañana (sobretodo si normalmente lo que le ponéis son mantequillas, patés y cositas no muy saludables). 

Lo dicho, os paso ingredientes y os cuento cómo se hacen:

Ingredientes para 18 unidades:

-115 gr de avena

-15 dátiles sin hueso

-1/2 cucharadita de canela

-1/2 cucharadita de levadura

-1 huevo M

-70 gr de mantequilla de cacachuete (100% cacachuetes, sin aceites ni azúcares)

-30 ml de leche semidesnatada

-70 gr de chocolate negro sin azúcares (a mayor proporción de cacao, mejor)

Elaboración:

Lo primero que vamos a hacer es moler la avena para conseguir harina de avena, si en casa tenéis harina de avena, obvio podéis usarla y os saltareis este paso.

Cuando conseguimos que la avena esté muy muy fina, añadimos los dátiles y volvemos a moler todo muy muy bien. 

Ya teniendo esta mezcla muy bien ligada ponemos el resto de ingredientes sin el chocolate negro y volvemos a ligar todo. Yo lo hago en mi picadora, aunque podéis hacerlo también en un bol mezclando todo muy bien con una espátula o cuchara de madera.

Ponemos todo en un bol, picamos el chocolate negro en pequeños trocitos (imitando chips de chocolate), la ponemos en la mezcla y removemos todo muy bien. 

Reservamos la masa en la nevera tapada con film mientras precalentamos el horno a 180º.

Pasados unos 10 minutos, cogemos nuestra masa y vamos haciendo unas bolitas de unos 25 gr. La disponemos en la bandeja que vayamos a hornear y aplastamos con las manos con cuidado dejándolas de un grosor de 1,5 cm mas o menos.

Horneamos unos 15 minutos hasta que vemos que los bordes se han puesto doraditos. 

Dejamos enfriar unos 5 minutos en la bandeja y luego con cuidado terminamos de enfriar sobre una rejilla.

Quedan unas galletas crujientes por fuera pero tiernas por dentro. Un sabor espectacular. Probadlas, ¡¡no os arrepentiréis!!