Hoy os traigo de nuevo una receta de esas que no fallan, una receta sana, muuuuy rica y que se puede congelar y queda perfecta para tener los días que no tenemos mucho tiempo para cocinar. Bastará con sacar unas 5-6 horas antes, calentar un poco en una cacerola, y servir.
Incluso os cuento, que yo muchas veces es lo que me llevo al trabajo para comer ó cenar, y que incluso a temperatura ambiente está muy muy rica.
¿La base? Verduras variadas culminadas con un poco de salsa de tomate casera. Todas cortaditas al mismo tamaño y hechas en una cacerola a fuego medio con mucho mimo. Yo os voy a explicar qué verduras pongo, pero por supuesto, podéis cambiarlas según el gusto de cada uno.
Voy a ello, y ¡¡venga!! ¡¡animaros a hacerla!!
Ingredientes para 4 raciones.
-aceite oliva virgen extra
-1 cebolla
-2 dientes de ajos
-2 patatas medianas
-1 pimiento verde
-1 pimiento rojo
-1 pimiento amarillo
-1 zanahoria grande
-1 berenjena grande
-2 calabacines
-medio vaso salsa de tomate casera
-sal y pimienta al gusto
Elaboración:
Picamos la cebolla, el ajito y el pimiento del mismo tamaño. Y el resto de ingredientes intentamos cortarlos todos de un tamaño similar (patatas, zanahorias, calabacines y berenjena a taquitos) La berenjena es aconsejable dejar en un bol con agua y sal para que suelte el amargor. Reservamos el resto de verduras.
Ponemos aceite de oliva en la cacerola elegida, lo justo para cubrir el fondo y un pelin más, a fuego alto. Cuando esté caliente ponemos la cebolla, el ajito y los pimientos y removemos hasta que empiecen a coger un tono doradito. A continuación ponemos la patata y dejamos refreír. Ahora pasaremos a poner la zanahoria y volveremos a remover y dejar refreír unos minutos. En este momento bajamos el fuego a medio. Enjuagamos la berenjena, y la ponemos junto con el calabacín en la cacerola junto al resto de ingredientes. Y dejamos hacer hasta que todo esté tierno.
*Si véis que se queda muy seco, a mí no me gusta agregarle más aceite, asi que opto por poner un pelin de agua. Recordad, idlo haciendo MUY poco a poco, ya que tanto la cebolla, como los pimientos, el calabacín y la berenjena irán soltando su jugo.
*Si véis que se queda muy seco, a mí no me gusta agregarle más aceite, asi que opto por poner un pelin de agua. Recordad, idlo haciendo MUY poco a poco, ya que tanto la cebolla, como los pimientos, el calabacín y la berenjena irán soltando su jugo.
Por ultimo añadimos la salsa de tomate, y cuando esté caliente, apagamos el fuego, rectificamos de sal y pimienta al gusto, tapamos la cacerola y dejamos con el fuego apagado al menos 15 minutos. Hará que todos los sabores se impregnen totalmente.
*Recordad que yo siempre suelo hacer una buena cantidad de salsa de tomate casera. Y congelo en bloque (en un tupper grande), luego me basta con meter en el microondas apenas 30 segundos, lo justo para que pueda cortar un trozo con un cuchillo y cogerlo para ir poniendo en las recetas que lo necesite. Pizzas, boloñesa, con arroz, con carne, para el pisto.... Cunde mucho y me viene genial.
En el caso que no tengáis salsa de tomate podéis optar por uno de bote (que indudablemente no llega a ser lo mismo) Así que no lo dudéis, atreveros a hacer la salsa de tomate, y ya veréis qué diferencia...
*Este pisto de verduras queda muy muy rico con un huevo por encima, cómo véis en mis fotos. Incluso si cocéis un poco de arroz blanco y luego le poneis este pisto por encima, tendréis un plato muy muy completo.
Recordaros que si os animais a hacer la receta, me encantará saber vuestros comentarios, y por supuesto, ver vuestras fotos...
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