Como sabéis, trabajo con turnos bastante irregulares, siempre entre 8 y 9 horas, pero cambiando de mañana y tarde, ó de tarde y noche, incluso algunos turnos que no me permiten estar en casa durante todo el día, así que para comer bien, tengo que organizarme y en uno de mis días de descanso siempre intento hacer recetas que me permitan congelar y tener para el resto de la semana. Y ésta es una de ellas, una de mis básicos e imprescindibles, junto a mi puchero andaluz, mis croquetas, mi salsa de tomate y mis albóndigas.
Hago una buena cantidad, congelo y luego es solo descongelar y decidir cómo usarla. Me encanta saber que con 10-15 minutos me hago una comida perfecta, rica y sana para seguir con energía el día. ¿Qué cómo es eso? Pues fácil, cuezo pasta (espaguetis, macarrones, tallarines) lo que me apetezca ese día, pongo un poco de salsa al servir por encima y termino con un poquito de parmesano recien rallado. ¿Rico, no? Y sino, imaginaros, hago una bechamel (que por cierto, tengo ganas de publicar mi receta) mientras precaliento horno, relleno unos canelones con esta salsa boloñesa, bechamel por encima y horneo durante 45 minutos. Sin apenas trabajo, ¿y por qué? por haber adelantado esta rica salsa boloñesa que os traigo ahora.
Así que no me enrollo y os cuento, ya veréis qué rica....
Ingredientes: (me da para 4 raciones de pasta y unos 12 canelones)
-2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
-media cebolla grande
-1 pimiento verde
-1 diente de ajo grande
-500 gr de carne de ternera picada
-15 ml de vino blanco seco
-1 trocito de chorizo curado
-un vaso de salsa de tomate (si es casera mejor)
-Sal y pimienta al gusto.
En una buena cacerola ponemos el aceite a calentar a fuego alto, cuando esté caliente ponemos el ajo y la cebolla, dejamos refreír unos minutos, y ponemos el pimiento verde.
Esperaremos hasta que esté con un bonito color dorado, ponemos la carne y removemos rápidamente y lo justo hasta que se dore.
Añadimos el vino blanco, dejamos reducir, y ponemos el chorizo muy muy picadito. Por ultimo ponemos la salsa de tomate casera, bajamos el fuego al mínimo y dejaremos unos 15-20 minutos.
Cuando esté lista, probamos y rectificamos de sal y pimienta en el caso que le hiciera falta. A mi no me gusta ponerla antes, porque al hacer la salsa de tomate casera, ya está concentrada y con sabor suficiente, con lo que prefiero hacerlo al final.
Y voilá, ya tenéis una salsa boloñesa perfecta y rica para usar. En el caso que vayais a congelar, esperad primero que enfríe, y eso sí, congelad según vayais a usarla. Yo por ejemplo uso 2 tuppers que da para dos raciones cada uno (es el que uso para hacer pasta dos veces), y otro tupper grande con el resto que es el que uso para unos canelones, ó una lasaña (que lo hago de igual forma que los canelones que os comenté al principio).
Yo justo acabo de meter la mía a congelar, yyyy prometo foto la proxima vez que la use para que veáis resultados.
Espero que os haya gustado esta nueva receta, y que la hagáis, y ya sabéis.... ¡¡¡me encanta recibir vuestras fotitos!!! ¡¡animaros y mandadmelas!!!
Nos vemos en la siguiente receta... ¿qué será?
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