Bizcochitos de limón y semillas de amapola

Volvemos con el Reto Alfabeto Dulce, y con su correspondiente receta dulce mensual.

Esta vez tuve suerte con los dos ingredientes que salieron, pues uno es de mis preferidos (citricos) y el otro, un ingrediente que me daba mucha curiosidad desde hace tiempo por probar (semillas de amapola).

No dudé en realizar un buen bizcocho que quedara húmedo y crujiente a la vez, de los que tanto me gustan. Y decidí presentarlos en cuadraditos para que fuera más fácil de probar y comer. 

Resultan unos bocaditos deliciosos, que se deshacen en la boca, y que no puedes dejar de comer y comer. Así que no lo dudéis, seguid leyendo y animaros a probarlos...

Ingredientes para 16 unidades:

-175 gramos de ázucar

-Ralladura de 2 limones pequeños (me pesó 7 gramos)

-125 gr de mantequilla a temperatura ambiente

-3 huevos M

-25 ml de zumo de limón

-250 gr de harina

-15 gr de semillas de amapola

-1 cucharadita de levadura

-Una pizca de sal

-50 ml de nata para montar

-50 ml de leche

-Para el glaseado: 100 gr de azucar glas y 3 cucharaditas de zumo de limón

Elaboración:

Precalentamos el horno a 160º con calor arriba y abajo (mi horno tiene aire, si el vuestro no tiene, subidlo a 170º) y engrasaremos el molde elegido (yo usé uno cuadrado de 20 cm).

En un bol ponemos el azúcar, la ralladura y la mantequilla y batimos (si es con varilla eléctrica mejor) hasta que blanquee la mezcla. A continuación iremos poniendo los huevos y batiendo de uno en uno, para que se integren bien. Y por último pondremos el zumo de limón.

En otro bol, tamizamos la harina, la levadura y la sal, y lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla líquida que teníamos anteriormente, intercalando a la vez con la nata y la leche; asi hasta acabar con todo.

Vertemos en el molde elegido y hornearemos hasta que esté totalmente cocido, unos 35 minutos aproximadamente. Recordad que podéis comprobar con un palillo, y sino aún no sale limpio, es que tendréis que dejar unos minutos más.

Lo último será dejar unos 5 minutos con la puerta entreabierta que vaya perdiendo temperatura, y cuando esto haya pasado sacar y dejar enfriar en una rejilla.

Ahora será el momento de que preparemos el glaseado mezclando el azúcar glass y el zumo de limón. Aconsejo poner el zumo de limón poco a poco y así no dejaremos la mezcla demasiado líquida.

Cuando la tengamos lista la ponemos con cuidado sobre el bizcocho que estará templado y dejamos enfríar totalmente. Y ya sólo quedará cortar al gusto (yo decidí hacerlo en 16 pequeñas porciones).

¿Resultado? ¡¡un bocadito exquisito!! Perfecto para ser el postre de una comida ó cena copiosa, ó incluso para un buen desayuno ó merienda, ¿a que sí?