Sí!!!!! Sí!!!! Ya podéis descubrir el porqué de mi última receta en el blog...
Para este mes, en el Reto Alfabeto Dulce tocaron dos ingredientes a los cuales nunca me había "enfrentado" por decirlo de alguna forma, toffee y avellanas.
Debo admitir que no soy mucho de frutos secos, y ahora que vivo en Inglaterra y tengo un trabajo en el que necesito bastante energía para llegar al final del día, estoy probando la mayoría de ellos, ya que son energéticos y fáciles de comer. Así que cuando ví avellanas no dudé en buscarlas por aquí y comprarlas.
Con respecto al otro ingrediente, el toffee, podía haberlo comprado hecho, sí, peeeero ya que ésto se trata de un reto, debía de hacerlo bien, ¿verdad? Pues sí, probé a hacerlo y ¡¡genial!! Me salió a la primera...
Así que ya que tenía la salsa de toffee y las avellanas, ya sólo me quedaba decidir la receta que iba a presentar.
Al principio pensé en hacer unos crepes, ó tortitas y acompañarlos con la salsa de toffee. Pero al final, me dije, no, vamos a hacer un buen bizcocho de avellana crujiente, y lo acompañaré con un buen helado de vainilla casero y la salsa de toffee... ¿mucho mejor que la primera opción, a que sí?
En casa ha sido un exitazo, de hecho, me tenían nerviosa haciendo las fotos porque estaban deseando meter la cuchara en el plato... ¡¡vaya estrés!!
¿Y vosotros qué? ¿os apetece probarlo también?
