Cheesecake con frutos rojos

Receta pendiente de hace mil, podría prometeros que desde que empecé el blog, pero que nunca había terminado de ponerme a hacer.

Quizás por la imposibilidad de encontrar buena fruta de temporada, madura, colorida y rica donde vivía antes. ¿Fresas? Sí, muchas, durante toda esta fecha, pero ¿moras y frambuesas? Imposibles, y si acaso las podía encargar, me las vendían a precio de oro.

Y no, yo no quería el típico cheesecake sin horno, y con mermelada de bote... yo quería un cheesecake extrajugoso, horneado, con mermelada casera y decorado con fruta... Una que no es tonta, ¿verdad?

Y sí, ahora que estoy en UK, tengo la facilidad de encontrar todas estas frutas fácilmente en los supermercados, y a precios buenos... ¡¡es una de las cosas que más me gustan de aquí!!

Siempre aprovecho el día que tengo libre en el trabajo para hacer la lista de la compra, y buscar y buscar los mejores ingredientes para las recetas de la semana. 

Me encanta pasear por los pasillos, e ir investigando nuevos productos.

No muy lejos de casa (unos 20-22 minutos a pie) tengo un supermercado británico que se llama Morrisons. Es donde compramos el pescado fresco, ya que suelen tenerlo a un precio moderado y es muy muy bueno. Esta semana tocaba lubina, y cuando fui a comprarlo, no pude evitar el mirar la sección de fruta y verdura de temporada.

Fue ahi donde vi las fresas, frambuesas y moras que he usado para este postre... Fue auténtico amor a primera vista... Por supuesto, escogí las fresas con origen español, no lo dudé ni un segundo, exactamente éstas, eran de Lucena.

Al principio las cogí pensando en hacer batidos de frutas esta semana, pero al llegar a casa, dije... . Miré en el frigorífico si tenía los ingredientes necesarios, y ¡¡bingo!! El queso, los huevos, y la nata me estaban esperando.

Y sí, pude conseguir ese cheesecake que siempre había tenido en mi cabeza. Creo y puedo decir, que es uno de los postres que más me ha gustado de todos los que he hecho. 

Además, ese día, tuve la suerte de que fue un día luminoso (extrañamente salió el sol) y pude hacer unas fotos que me encantan. Espero que a vosotros también.

Sin enrollarme más, os cuento cómo lo hice ¡¡ya veréis que no es nada complicado!!

Ingredientes para un molde de 23 cm:

250 gr de frambuesas

75 gr de moras

100 gr de fresas

150 gr + 125 gr de azúcar

250 gr de galletas (yo usé tipo Digestive)

160 gr de mantequilla sin sal

600 gr de queso de untar

40 gr de harina

3 huevos

200 ml de nata

1 chorrito de zumo de limón

Elaboración:

Lo primero es hacer la mermelada casera. Para ello, ponemos 150 gr de frambuesas, el chorrito de limón y 150 gr de azúcar en una sartén a fue lento. Lo dejaremos unos 35-40 minutos hasta que se haya formado la mermelada. Al enfríar engordará un poco.  Si no os gustan los trocitos de fruta podéis pasarla por la batidora, aunque yo he de decir... que a mí ¡¡me encantan!! La reservaremos en un bote.

Ahora precalentamos el horno a 180º, con calor arriba y abajo, y forramos un molde desmontable con papel de horno.

Derretimos la mantequilla, molemos las galletas y hacemos una mezcla con ambos ingredientes. La distribuimos por todo el molde y lo horneamos durante 10 minutos, con cuidado de que no se queme.

Mientras en la batidora mezclamos el resto de azúcar, el queso, la nata, la harina y los huevos a velocidad alta hasta que todo esté homogéneo. Lo vertemos encima de la base de galletas que teniamos horneada y lo dejamos en el horno unos 45 minutos. Haremos la prueba del palillo, si sale limpio es que está listo.

Reservaremos a temperatura ambiente hasta que enfríe y luego lo tendremos en la nevera al menos 4-5 horas.

Cuando esté bien frío, desmoldamos, cubrimos de la mermelada casera y decoramos con las frutas.

Y ya lo último que queda, es cortar, servir y disfrutar...

Como véis es algo fácil, y con muy buen resultado, ¿acaso no merece la pena probar a hacerlo?

Nota: cabe destacar que de un día para otro, la tarta está mucho más rica, y no olvidéis de guardar bien tapada en la nevera para que la fruta no se estropee (sobre todo si ya la tenéis decorada).