¿A quién no le gusta un buen bizcocho de chocolate? ¿y a quién no le gusta un buen flan de huevo casero? ¿y si unimos las dos cosas? ¡¡¡experimento chocoflan exito total!!!
Hoy os traigo una nueva receta dulce perfecta para cualquier ocasión, y la misma será un paréntesis (por el momento) de mi blog.
En poco más de un mes me mudo a tierras inglesas, y necesito tiempo para empaquetar, guardar, ordenar y decidir qué llevarme. Que por el momento, será poco.. apenas la ropa y zapatos que necesitaré para dos meses. Y sí, pasaré de un pueblo muy calentito (Los Palacios, de Sevilla), a un pueblo muuuuuuuy frío (Hereford, en UK). Aunque vamos con ganas, así que eso es lo importante, ¿no?
Aún así estoy segura que no tardaré (ó al menos esa es mi intención), de mandar moldes, cápsulas, horno, y demás utensilios para poder hacer alguna que otra recetilla allí.
Por eso he decidido que ésta sea mi última receta (premudanza), ya que a pesar de todo el lío de papeleo, cajas y demás, quiero que mi despedida sea muy dulce.
Es una receta fácil, sin muchos ingredientes, y que normalmente tendremos todos en casa, estoy segura. Y lo que os decía antes, perfecta tanto para desayunar ó merendar, como para usar de postre en una cena con los amigos.
-Ingredientes:
Para el bizcocho de chocolate
100 gr de harina
100 gr de mantequilla sin sal
100 gr de azúcar
100 gr de chocolate negro
7 gr de levadura química (yo he usado Royal)
3 huevos M
3 cucharadas de leche
Para el flan
6 huevos M
300 gr de leche condensada
400 ml de leche entera
Caramelo líquido
Es muy importante que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente.
Comenzamos preparando la masa para el bizcocho de chocolate, y vamos precalentando el horno a 180º.
Mezclaremos la harina, la levadura y la tamizamos sobre un bol. Reservamos.
Ahora pasamos por unas varillas eléctricas (si no tenéis usad unas de silicona y hacedlo a mano) la mantequilla y el azúcar, y cuando obtengamos una mezcla homogénea vamos incorporando los huevos uno a uno. Pasaremos a poner la leche, y por último el chocolate (que habremos derretido en el microondas poco a poco).
Por último pondremos la mezcla que teníamos reservada de harina y levadura poco a poco con los elementos líquidos, removiendo muy suavemente.
Cogemos el molde que vayamos a usar, lo engrasamos con mantequilla derretida usando un pincel, y ponemos el caramelo líquido en el fondo.
Ponemos la mezcla del bizcocho poco a poco alisando toda la mezcla.
Ahora pasaremos a hacer el flan, es lo más fácil de la receta, pues solo tendremos que poner en el vaso de la batidora los ingredientes y batir un poco hasta que todo esté bien ligado.
Cogemos un cuchara, y vamos incorporando la mezcla en el molde sobre la del bizcocho de chocolate con cuidado de no mezclar ambas.
Hornearemos durante 1 hora, con calor arriba y abajo. Como siempre, pasada la hora, comprobad que esté bien cocido pinchando con una brocheta, si sale limpia, es que está listo.
Y otra cosilla, si véis que la parte de arriba se empieza a dorar mucho, bastará con ponerle papel film y listo.
Ahm!! Y una curiosidad muy chula de esta receta, es que cuando lleven unos 10 minutos en el horno, veréis que la mezcla se habrá invertido, el flan quedará abajo, y el bizcocho arriba. Y sí, estuve mirando hasta que se inviertieran para ver si lo había hecho bien... ¡¡me encantó!! ¿Y vosotros? ¿Os animáis a hacerla?
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