Albóndigas en salsa

Hoy os traigo una receta rica, fácil y perfecta para aprovechar tanto un resto de carne que tengáis por casa, como las verduras y hortalizas tan ricas que tenemos ahora en verano.

A partir de esta semana, tengo la suerte de que nos llegarán a casa productos directos de un huerto familiar. Tomates, berenjenas, pimientos, cebollas, pepinos, ¡¡¡de todo!!! ¿Y qué mejor forma que aprovecharlos para esta receta, ¿verdad?

Era la excusa perfecta para preparar este plato, fotografiarlo y enseñároslo.

Aprovechad para hacerlo porque es un plato que siempre gusta en la mayoría de las casas, y sobre todo a los niños. Y acompañado de unas ricas patatas, mmmm, ¡¡delicia total!!

-Ingredientes para 4 personas:
500 gr de carne picada de cerdo
1 huevo M
4 cucharadas de pan rallado
Sal y pimienta negra molida
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 zanahoria grande
2 tomates maduros
30 ml de vino blanco
1 pimiento verde
Harina
1 vaso de agua
1 hoja de laurel
Aceite para freír
2 patatas grandes (para acompañar)

-Elaboración:

En un bol mezclamos la carne picada, el huevo y las cucharadas de pan rallado. Salpimentamos y picamos la cebolla muy finamente. Añadimos 1 cucharadita de cebolla a la mezcla y removemos todo. Lo refrigeramos durante 2-3 horas.

Pasado este tiempo, formamos las albóndigas. A mí no me gusta hacerlas muy grandes, para que os hagáis una idea, las mías pesan unos 30 gr. Cuando ya las tengamos todas, ponemos una sartén con aceite para freír, pasamos las albondigas por harina y las freímos. Preferiblemente no tostarlas mucho, a mí me gusta dejarlas blanquitas. Lo justo para sellar la albóndiga y que no se deshaga luego en la salsa. 

Las iremos sacando con una espumadera escurriendo bien y las reservamos.

Ahora pasaremos a preparar la salsa cortando muy fino todas las verduras. 

En la cacerola donde vayamos a preparar las albondigas, ponemos un par de cucharadas de aceite a fuego alto y cuando esté caliente añadimos las verduras en este orden; zanahoria, pimiento verde, el resto de la cebolla que nos quedaba picada, ajo y por último el tomate. Dejaremos refreír hasta que estén tiernas. Añadimos el vino y dejamos evaporar y salpimentamos de nuevo. Podeís dejar la salsa en trocitos, ó pasarla por la batidora. En casa siempre la pasamos, para que quede más fina.

Añadiremos el vaso de agua, la hoja de laurel y cuando empiece a hervir la salsa, pondremos las albóndigas que habíamos reservado. Deberán estar entre 20-25 minutos a fuego medio-bajo. La salsa irá espesando poco a poco.

Mientras se hacen podemos preparar las patatas, las podéis hacer al gusto del comensal, cocidas, ó fritas. Yo opté por freírlas. Para ello, las corté, las lavé bien, las salé y las freí en aceite muy caliente. Podéis tostarlas más o menos, dependiendo de cómo os guste (a mí me gustan más blanquitas)

Ya sólo quedará emplatar y servir.

¡¡Que aproveche!!