Principios de marzo, y 25º en Sevilla.
La primavera se acerca y esta fecha me encanta... Tapitas, solito, cervecitas y postres más fresquitos...
Por ello decidí probar este bizcocho antes de que los grados sigan subiendo y ya sólo pasemos a comer sandía, jejejeje...
Es una adaptación al típico bizcocho de yogur (en el que se usa el mismo vasito del yogur para medir las cantidades), es muy versátil y fácil de preparar.
En casa no teníamos yogur natural, así que decidí usar queso de untar y leche... ¡¡¡¡y vaya acierto!!!!
Todo un experimento, pero que se queda en mi recetario para siempre.
Os pongo lo que usé y ya veréis qué fácil.
-Ingredientes:
50 gr de queso de untar
100 ml de leche semidesnatada
Y ahora con la medida de un yogur cogeremos:
1 vasito de aceite de girasol
1 vasito y medio de azúcar
1/2 vasito de cacao en polvo (yo usé Valor sin azúcar)
3 vasitos de harina de trigo
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharadita de pasta de vainilla
4 huevos M
Para engrasar el molde: un pelín de mantequilla y un pelín de harina.
Ponemos en un bol el queso de untar y la leche, removemos con unas varillas rápidamente hasta que salgan burbujitas. Vamos añadiendo los huevos, mejor de uno en uno y seguimos removiendo rápido.
Pasamos a poner el aceite, cuando se integre totalmente, añadimos 1 vasito de azúcar, la harina y la levadura. A mí me gusta tamizar la harina y la levadura, pues eso permitirá que el bizcocho quede mucho más esponjoso, al entrarle más aire. Y recordar remover siempre con unas varillas.
Ahora dividiremos esa mezcla en dos.
En una de ella añadiremos el 1/2 vasito de cacao, y en la otra 1/2 vasito más de azúcar y la pasta de vainilla.
Conseguiremos dos mezclas con diferente sabor y color.
Ahora engrasamos el molde que vayamos a utilizar, a mí me gusta usar el molde de plumcake para este tipo de mezclas, pues se notarán mejor las diferentes tonalidades.
Para engrasarlo usé mantequilla y un pelín de harina, eso hará que el bizcocho no se peque y se pueda desmoldar fácilmente. También podréis usar papel vegetal (cuestión de gustos).
Precalentamos el horno a 170º, y mientras vamos poniendo la mezcla en el molde.
Primero ponemos la mezcla de vainilla, y cuando ya esté totalmente echada, pasamos a poner la mezcla de cacao. Cogeremos un palillo de madera y haremos zig zag en la mezcla.
Hornearemos el bizcocho durante 40 minutos, comprobaremos si está listo metiendo un palillo. Si sale limpio es que está perfecto, sino, dejar unos minutos más.
Dejaremos templar el bizcocho en el molde con la puerta del horno entreabierta, y pasados 15 minutos desmoldamos y dejamos enfriar del todo sobre una rejilla.
Aviso que no es un bizcocho extremadamente dulce, pero sí muy muy esponjoso. Dura perfectamente 4-5 días guardado herméticamente en un tupper y es perfecto para los desayunos ó meriendas junto a un cafelito...
Bueno, espero que os haya gustado, que os atreváis a hacerlo, y sobre todo que me mandéis muchas fotitos para añadirlas a mi album....
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