¡¡¡Receta nueva, y salada!!!!
Esta semana toca enseñaros una receta salada, y no me acordaba que tenía esta maravilla aún por publicar.
Cuando he encontrado la foto, he dicho, ¡¡¡¡madre mía, cómo no me he podido acordar antes!!!!
Pero bueno, nunca es tarde y ahora es el momento perfecto para ello.
Esta receta tenía muchas muchas ganas de hacerla, y me decidí por ella cuando en "Reto 52 weeks" de Sakura Creative Mind salió EEUU. No podía hacer cosa mejor que ésto.
Queda un pollo crujiente, muy jugoso, con un aroma exquisito y un sabor, ¡¡¡ufff!!! Para qué contaros, sólo animaros a que la probéis y ya veréis como no os arrepentis.
La receta de este pollo tan famoso es secreta, pero tuve la gran ayuda de Leticia (Saku-jefa) y todo fue facilísimo. Ella ya había hecho mil pruebas y me lo dejó más fácil aún.
-Ingredientes para 4 personas:
1 pollo cortado y limpio
2 vasos de agua a temperatura ambiente
2 vasos de harina de trigo (la normal que tengamos en casa)
2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de pimienta negra
1 cucharadita de cebolla en polvo
1 cucharadita de estragón
1 cucharadita de romero
1 cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de albahaca
1 cucharadita de mejorana
1 cucharadita de salvia
2 cayenas muy picaditas
1 ajo muy picadito
Harina para rebozar y aceite para freír
-Elaboración
En un bol mezclamos la harina con todas las especias y removemos muy bien. Añadimos los dos vasos de agua y seguimos removiendo hasta conseguir una pasta homogénea.
Metemos el pollo troceado que quede bien cubierto con la mezcla. Tapamos el bol con papel film y dejamos macerar al menos por 3-4 horas en el frigorífico.
Cuando haya pasado el tiempo de maceración, en un plato hondo ponemos harina de trigo.
Mientras, vamos calentando en una sartén honda aceite para freír y cuando esté listo, vamos haciendo lo siguiente.
Sacamos el pollo del bol, lo pasamos rápidamente por la harina y lo metemos en el aceite hasta que queden doraditos. Al pasarlos rápidos por harina harán que quede un rebozado muy crujiente.
Lo ideal es bajar un poco el fuego para que el pollo no quede crudo por dentro.
Cuando estén fritos, poner sobre papel absorbente para que reposen un poco y no queden aceitosos.
Y listos para degustar. Yo acompañé el pollo con unas patatas fritas.. ¿Buena pinta, no?
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