¡¡¡¡Pero bueno!!!! Que he ido dejando pasar y pasar y pasar la publicación y nunca me ponía a pasaros la receta, pero ésto ya no puede ser...
No podéis perdérosla, porque sé que os va a encantar.
La receta que os traigo hoy es una versión de unas cookies que probé hace mucho de un libro que me regalaron de recetas de reposteros británicos. Tengo que decir que las galletas me encantaron pero ni eran saludables, ni son galletas para comer todos los días. Obvio entre sus ingredientes venían mantequilla, azúcares, harinas.... Así que me decidí y dije... ¿y qué si intento modificarlas hasta conseguir unas galletas saludables?
Tres pruebas tuve que hacer al ir modificando ingredientes, quitando y poniendo nuevos ingredientes, pero al final fue... ¡¡¡un reto conseguido!!!
Estas galletas sí son SALUDABLES, podremos tomarlas diariamente, sobre todo para el desayuno ó para un postentreno. Obvia decir que dos o tres, no todas a la vez... y que son un buen sustituto de una tostada por la mañana (sobretodo si normalmente lo que le ponéis son mantequillas, patés y cositas no muy saludables).
Lo dicho, os paso ingredientes y os cuento cómo se hacen: