¿A quién no le gusta un buen bizcocho de chocolate? ¿y a quién no le gusta un buen flan de huevo casero? ¿y si unimos las dos cosas? ¡¡¡experimento chocoflan exito total!!!
Hoy os traigo una nueva receta dulce perfecta para cualquier ocasión, y la misma será un paréntesis (por el momento) de mi blog.
En poco más de un mes me mudo a tierras inglesas, y necesito tiempo para empaquetar, guardar, ordenar y decidir qué llevarme. Que por el momento, será poco.. apenas la ropa y zapatos que necesitaré para dos meses. Y sí, pasaré de un pueblo muy calentito (Los Palacios, de Sevilla), a un pueblo muuuuuuuy frío (Hereford, en UK). Aunque vamos con ganas, así que eso es lo importante, ¿no?
Aún así estoy segura que no tardaré (ó al menos esa es mi intención), de mandar moldes, cápsulas, horno, y demás utensilios para poder hacer alguna que otra recetilla allí.
Por eso he decidido que ésta sea mi última receta (premudanza), ya que a pesar de todo el lío de papeleo, cajas y demás, quiero que mi despedida sea muy dulce.
Es una receta fácil, sin muchos ingredientes, y que normalmente tendremos todos en casa, estoy segura. Y lo que os decía antes, perfecta tanto para desayunar ó merendar, como para usar de postre en una cena con los amigos.
